¡Ay el carnaval¡ menuda celebración,¡qué desbarajuste¡.Es tiempo de Carnestolendas;la rectitud se hace a un lado y la permisividad se hace patente en cada tramo de la calle.Parranderos voluntariosos,comparsas jubilosas,charangas achispadas y mucho jaleo.Las plazas se impregnan de ese olor a pólvora de los petardos y las bromas se aceptan con deferencia... ¡qué ya vendrá la cuaresma y las privaciones¡
Pues he aquí que esta película sobreviene en esta época de confusión, donde es imposible conocer a la parentela ya que el disfraz te sepulta en el anonimato.
El gran Edgar Neville dirigió esta comedia policiaca en el año 1945 ,donde un jóven Fernando Fernán Gómez y una bellísima Conchita Montes indagan la autoría del crimen de una anciana usurera.
Fernando Fernán Gómez como policía está extraordinario,los diálogos con acento castizo son de lo mejor y la ambientación de los carnavales del Madrid de la posguerra seguro que son la envidia de la serie "amar en tiempos revueltos".